A los afiliados del Sindicato de la Unión de Trabajadores del IEMS
Ante los últimos acontecimientos, queremos hacer de su conocimiento lo siguiente:
1. La renuncia de la Secretaria General y otros miembros del Comité
Ejecutivo, no responde a una diferencia de opiniones o falta de
habilidades sociales de los que conformamos el Comité, sino a una
diferencia de perspectiva en cuanto al tipo de sindicalismo que debemos
llevar a cabo los trabajadores del IEMS. Nosotros pensamos que es
fundamental defender la democracia y la independencia, así como
preservar la estructura sindical para fortalecer nuestra organización
como herramienta de lucha y defensa de nuestros derechos. Es natural y
saludable que en una organización política haya diferencia de opinión
entre sus miembros y lo que define qué tan democrática es ésta, es la
forma y las instancias para llevar a cabo la discusión y finalmente,
acatar lo que la mayoría acuerda. Nuestro Sindicato tiene, por
estatutos, tres órganos de decisión que garantizan esa práctica y que
afortunadamente impiden que por ejemplo, el estallamiento o
levantamiento de una huelga sea decidido por una sola persona. Esos
órganos de decisión son la Asamblea General, el Consejo General de
Representantes y finalmente, el Comité Ejecutivo.
2. En ese
sentido, los diversos puntos de vista tienen que ser llevados a esas
instancias y ahí ganar la discusión con base en argumentos. En el caso
de que la posición que se defiende convenza a los demás, lo deseable es
que se tomen acuerdos por consenso y cuando esto no sucede, entonces se
llevan la propuestas a votación y se debe acatar lo que decida la
mayoría. Nuestro Sindicato, desde su fundación, ha tratado de mantener
que la toma de decisiones se haga siempre en las instancias
correspondientes. Los problemas surgen cuando alguna de las posiciones
que se presentaron no alcanzó la mayoría, ¿qué procede? ¿qué debe
hacerse? Según los estatutos del Sindicato, lo que debe hacerse es
respetar y hacer cumplir la posición que fue decidida por la mayoría.
Sin embargo, en últimas fechas, fue práctica común que los afiliados que
defendían la posición minoritaria no sólo desacatar los acuerdos a los
que se llegaban, sino anunciar que lo iban a hacer (y que asumirían las
consecuencias, aunque en los hechos eso no significase nada), además de
acudir a los centros de trabajo a descalificar la posición contraria y
peor aún, a poner en duda la validez de las instancias en las que se
tomaban los acuerdos. Así, los que estaban en minoría buscaron generar
una percepción entre los afiliados de que en el Comité Ejecutivo y CGR
"siempre se están peleando", "no se puede trabajar", "nos mayoritearon",
"el grupito de siempre es el que decide", "lo que ahí decidieron no
recoge lo que opina la mayoría", etc. , pese a que los trabajos del
Comité Ejecutivo continuaban y eran dados a conocer en la comunidad.
3. ¿Qué se busca con ese ambiente? En primer lugar y lo más importante,
intentar minar la confianza de los afiliados en su propia fuerza de
organización y generar un ambiente de desánimo, desesperanza y
desaliento. Que quede la impresión de que todo está perdido y ya no hay
nada que hacer, que es mejor que cada quien vea por sus propios
intereses y se olvide de los demás, que volvamos a encerrarnos en
nuestros cubículos y oficinas y no nos metamos en política. Pareciera
que es mejor conservar lo que tenemos ganado y no confrontarnos con el
IEMS ni con el GDF, es en esa lógica cuando empiezan a surgir preguntas
como ¿para qué defendemos a compañeros de otros sectores como los de
intendencia, interinos y del semiescolarizado, pudiendo asumir una
posición que sólo nos permita conservar lo ya ganado?, o bien nos vemos
compitiendo entre nosotros (administrativos vs. interinos) por las
probables y prometidas plazas, en lugar de exigir la creación de plazas
para todos.
4. ¿A quién beneficia que se genere ese ambiente
entre los afiliados? Indudablemente que a las autoridades del IEMS, en
primer lugar y a los gobiernos del GDF y Federal en segundo, pues entre
más desorganizados, desunidos y desmoralizados estén los trabajadores de
la educación, más fácil será que entre la Reforma Educativa al IEMS.
¿Por qué la JLCyA y el Gobierno del DF ponen tantas trabas a nuestros
procesos jurídicos?¿porque somos un sindicato cómodo al que ven como
posible aliado?¿no será que aún con sus estrategias para atacarnos,
tanto a lo interno como a lo externo, nos siguen viendo como un dique
que pueda hacer resistencia a la Reforma Educativa? ¿será que ven que si
los trabajadores del sindicato logramos convocar a nuestra lucha a los
estudiantes y sus comunidades, nos podemos convertir en la punta de
lanza de la resistencia en el DF que impida la desaparición del Modelo
Educativo y logre contener la Reforma Educativa en esta entidad?
5. El Sindicato lo conformamos todos, y las acciones que se emprendan
para orientar y fortalecer a la organización tendrán que ser impulsadas
por todos los trabajadores. Definitivamente se han cometido errores,
toda instancia es perfectible, la Asamblea General debe ser fortalecida
con la participación de la mayoría de los afiliados, los representantes
por plantel deben organizar el trabajo en su centro, citar a reuniones
de discusión, reactivar la vida sindical, llevar las propuestas de los
planteles a CGR. El Comité Ejecutivo debe, según los propios estatutos,
garantizar que se lleven a cabo los acuerdos que se mandatan desde el
CGR y la Asamblea General. Es necesario poner a discusión los Estatutos,
recomponer el sindicato, asumirnos como trabajadores que defenderemos
no solo nuestra fuente de trabajo, sino principalmente el Contrato
Colectivo de Trabajo, las conquistas ganadas, nuestro Modelo Educativo,
en el que creemos y que estamos convencidos que sigue siendo el
correcto. ¿Se debe revisar de manera crítica todo lo que se ha hecho?
definitivamente, para corregir lo que haya que corregir y fortalecer lo
que se ha estado debilitando.
6. Ante ese panorama, ¿qué sigue?
En primer lugar mantenernos firmes, unidos y solidarios ante los que han
buscado desmantelar el sindicato. En segundo lugar, fortalecer las
instancias de decisión y ejecución y la forma de tomar acuerdos,
participar de manera más activa y consciente, asumir que el sindicato no
es sólo el Comité o el CGR y que a todos nos toca revisar y proponer la
forma de hacer mejor las cosas. Se puede pegar un cartel, aportar una
idea, organizar foros de discusión, repartir un volante, pegar una
noticia o al menos participar activamente en las reuniones, dependiendo
de las habilidades y creatividad de todos y cada uno.
7. Sabemos
que el precio por ser un sindicato independiente es alto, mientras
mantengamos esa posición seguiremos recibiendo ataques y
descalificaciones. Esos ataques van, desde que la JLCyA seguirá
impidiendo que ejerzamos nuestros derechos, hasta que en el terreno
administrativo, el IEMS continúe con la aplicación de descuentos
injustificados para inhibir la participación de los trabajadores y siga
negándose ilegalmente a continuar con los trabajos de las Comisiones
Mixtas. Ante este panorama hay al menos dos caminos: asumir que la lucha
es larga, que resistiremos y que tendremos el ánimo templado para
entregar a las generaciones que vienen detrás condiciones de trabajo y
educación al menos igual de dignas que las que nosotros tuvimos. El otro
camino es dejar que nos gane el desaliento, perder la esperanza de que
organizados podemos resistir, oír el canto de sirenas del nuevo (o
nuevos) sindicatos que surgirán para dividir a los trabajadores y
debilitar cada vez más al sindicalismo como la forma colectiva de
defender nuestros derechos.
8. No vamos a entrar en el falso
debate de egos, ni en el desgaste que implica desmentir infundios y
acusaciones, no vamos a reproducir esas actitudes de descalificaciones
personales que parecen haber llegado ante la falta de argumentos.
Confiamos en la inteligencia y la intuición de los trabajadores.
Confiamos en que las pruebas de nuestro actuar están a la vista de
todos. Nos hemos conducido con honestidad y siempre hemos respetado los
acuerdos que se han tomado en las instancias y nos comprometemos a
seguir haciéndolo.
Los integrantes del Comité Ejecutivo hemos
elaborado un plan de acción y rutas de trabajo que contemplan las
cuestiones jurídicas necesarias para recuperar la revisión contractual,
la defensa del Modelo Educativo como principal oposición a la Reforma
Educativa, la fusión con la UACM, la estrategia de información hacia las
comunidades y los estudiantes. Ese plan de acción no depende de la
permanencia o no de una o varias personas, depende de la organización y
la fuerza que tengamos como organización para llevarlo a cabo. Nosotros
estamos dispuestos a dar esa lucha.
¡A fortalecer el Sindicato
como la forma organizada para hacer frente a la Reforma Educativa!
¡A
revisar y corregir lo que nos ha debilitado!
Por educación y trabajo dignos
Comité Ejecutivo del Sutiems
5 de Octubre de 2015
Juan Antonio Díaz, Secretario de Organización; Ángel Custodio,
Secretario de Conflictos Laborales; Luz Arely Carrillo, Secretaria de
Actas y Acuerdos; Karla Hernández, Secretaria de Prensa y
Propaganda; Carlos Moncada, Secretario de Asuntos Académicos; Arturo
Cornejo, Secretario de Fomento a la Vivienda; Víctor Suárez, Secretario
de Promoción Deportiva; Isabel Cancino, Secretaria de Capacitación; Celia
Romero, Secretaria de Formación Sindical; César Rojo, Secretario de
Vinculación Legislativa; Arisbeth Lira, Secretaria de Estudios
Laborales; Alberto Peregrino, Secretario de Comunicación Interior.
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