miércoles, 6 de agosto de 2014

Boletín informativo de último momento, 6-08-2014, 8:00pm


México D. F. a 06 de agosto de 2014.

Se define situación jurídica de Ernesto Aguilar Martínez, defensor de derechos humanos detenido arbitrariamente.

Ernesto Aguilar Martínez, quien es doctorante de filosofía de la UNAM y defensor de derechos humanos, fue detenido ilegalmente por cargos fabricados en su contra al documentar actos de abuso por parte de autoridades policiacas.

Frente a esto, el recién creado Comité para la Libertad de Ernesto (CLER) integrado por familiares, amigos, organizaciones y Propuesta Cívica A.C., hacemos un llamado ante los medios de comunicación y la opinión pública para dar a conocer la serie de violaciones a los derechos humanos que han sido llevadas a cabo contra Ernesto Aguilar Martínez. 

Descripción de los hechos.

El pasado 3 de agosto de 2014, cerca de las 23 horas, Ernesto Aguilar Martínez y su amigo Claudio González Sánchez, caminaban por los pasillos de las instalaciones de la estación Mixcoac del Sistema Colectivo Metro, con dirección a los andenes del tren de la línea dorada con dirección Tláhuac. Al pasar frente a un grupo de aproximadamente 15 oficiales de la Policía Auxiliar, estos se refirieron de manera burlona contra los dos jóvenes con el apelativo de “mugrosos”, ante lo cual Ernesto y Claudio rieron e imitaron los gruñidos de un cerdo, para después seguir con su camino.

Ante estos hechos, el grupo de policías siguieron a los referidos hasta los andenes del metro, donde poco antes de abordar el tren a la altura del último vagón, Ernesto y Claudio fueron arremetidos de manera agresiva por los agentes con quienes se habían cruzado minutos antes, para intentar detenerlos; razón por la cual, el amigo de Ernesto comenzó a gritar los abusos de los que eran parte y así llamar la atención de los usuarios. Por este motivo, Ernesto pidió que le explicaran los motivos de su comportamiento y las faltas que estaban cometiendo, recibiendo respuestas de diversa índole, como: “por cabroncitos”, “por estar en estado de ebriedad” y “porque queremos, simplemente”, y que únicamente los desalojarían.

Dado que el sometimiento quedó enfocado sobre Claudio, Ernesto consideró adecuado grabar los hechos con su teléfono celular, y ambos comenzaron a llamar a la gente para denunciar los abusos cometidos por parte de los policías. En respuesta, gran parte de la gente que caminaba por el lugar comenzaron a video grabar con sus teléfonos y exigir la liberación del joven que estaba siendo agredido. Entonces, aproximadamente a las 23 y cuarto horas, Ernesto también fue jaloneado durante unos segundos por documentar las violaciones que se estaban coaccionando, para ser soltado cerca de los torniquetes de la línea naranja.

Para este momento, Ernesto ya había sido liberado y continuaba con su actividad documental, en paralelo a unas 10 personas que seguían grabando y exigiendo la liberación del otro joven, a quien no soltaban. Luego de unos minutos, con apoyo de la protesta ciudadana y por la intervención de los representantes en turno de la estación, se decide únicamente desalojar a las dos personas referidas. Sin embargo, no contentos con el desalojo y después de liberar a Claudio, tres oficiales (dos mujeres y un hombre) identificados con los nombres de Mallely Elizabeth Ruíz Siller, B. H. Hernández y H. Gallegos S., dijeron que Ernesto había golpeado y agredido sexualmente a la oficial Ruíz, por ese motivo un grupo de aproximadamente 9 policías, encapsularon a Ernesto para detenerlo por los cargos de abuso sexual contra la oficial mencionada, y así trasladarlo en una patrulla para ponerlo a disposición del Ministerio Público.

Los ciudadanos presentes afirmaron que estaban cometiendo abuso de autoridad y al joven Ernesto le estaban sembrando cargos falsamente para agraviarlo por defender a su amigo e incomodar a los policías que había logrado grabar durante un acto ilegal. Finalmente, Ernesto Aguilar Martínez fue presentado ante el M. P. de la Fiscalía para Delitos Sexuales en la Zona Rosa, cerca de la media noche, donde se abrió la Indagatoria número FDS/FDS-1/T3/00242/14-08, por el delito de Abuso Sexual agravado.

En dicha fiscalía, se da la primera violación a su derecho al Debido Proceso, ya que, luego de que emitió su declaración y se presentaron algunas pruebas, Ernesto fue consignado en las primeras 26 horas, lo que no permitió presentar más elementos para probar su inocencia, como la presentación y el desahogo de más pruebas en su favor, como testigos que estuvieron en el lugar de los hechos y los videos que fueron filmados, por lo que fue una “consignación exprés” que no utilizó el lapso constitucional de 48 horas para recabar más elementos; es así que en la madrugada del martes 5 de agosto, sin previo aviso, Ernesto fue trasladado al Reclusorio Oriente, coartando así el derecho a su debido proceso.

La Causa Penal fue radicada en el Juzgado 51 Penal con número 150/2014 a cargo del Juez Fernando Velázquez Silva.

Por otro lado, el día de ayer 5 de agosto, al rendir su declaración preparatoria ante el Juez, le fue negado a Ernesto su derecho a ser asistido por sus abogados particulares, dicha omisión fue justificada por personal del Juzgado alegando que ellos vocean a los familiares o abogados antes de iniciar dicha diligencia. Cabe resaltar que los familiares y abogados de Ernesto sí se encontraban a las afueras de los Juzgados y en ningún momento escucharon algún llamamiento, además de que ya habían preguntado y avisado al Juzgado que estaban en la espera de que se llevara a cabo la diligencia. Al enterarse de esto, los abogados y familiares exigieron hablar con el Juez y éste se negó a hacerlo.

Cabe resaltar que la Primera Visitaduría de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal abrió de oficio la queja con terminación 14-D5013 y emitió Medidas Precautorias para el Juzgado 51 Penal en virtud de salvaguardar la integridad de Ernesto y su derecho a un debido proceso penal. 

El día de hoy 6 de agosto, la mujer oficial de policía que denunció a Ernesto, se presentó ante el Juzgado 51 penal para otorgar el perdón por el supuesto abuso en su contra. Desconocemos la razón por la cual la referida denunciante tomó esta decisión, sin embargo sabemos fehacientemente que su acusación no estaba sustentada en hechos reales y no contaba con ningún sustento probatorio.

En consecuencia de lo anterior, y gracias a la presión social y todo el apoyo y solidaridad que Ernesto ha recibido, esperamos que en el transcurso de esta noche él sea puesto en libertad.

Denunciamos todos los abusos y violaciones a los que, durante la detención y el proceso penal, Ernesto fue sometido. Comprobamos que la libertad de expresión en nuestra ciudad se encuentra en riesgo y que la labor de defensores de derechos humanos y periodistas se encuentra en constante vulneración.

En este contexto, exigimos el cese inmediato a las detenciones arbitrarias y las agresiones contra defensores de derechos humanos y periodistas en la ciudad; castigo a responsables y la garantía de no repetición.

¡Libertad inmediata para Ernesto!

Atte. Comité por la Libertad de Ernesto

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