Ante la publicación hace algunos días
en nuestro espacio http://educacionytrabajodignos.blogspot.mx/
de información en defensa del profesor Enrique González Ruíz por
la acusación en de acoso sexual en su contra, recibimos correo de
una compañera del IEMS que nos hizo ver la necesidad de publicar la
otra versión del asunto, la de la parte acusadora.
Es cierto que, independientemente de la
inocencia o culpabilidad del profesor González Ruiz, no es justo dar
voz a sólo una de las partes. En ese sentido, hacemos llegar esta
carta que se nos hizo llegar a nuestro correo electrónico e
informamos de la existencia del blog
http://nomasacosoenlauacm.blogspot.mx/
para quien desee leer más al respecto:
Ciudad de México, a 5 de mayo de 2014
El pasado 30 de abril la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México (UACM) resolvió -después de 11
meses de investigación y de garantizar el debido proceso a todas la
partes- que el Profesor Dr. José Enrique González Ruiz es
responsable de hostigar sexualmente a la Antrop. Carmen Rodríguez
Sánchez y de hostigar sexual y laboralmente a la Psic. Clemencia
Correa González, ambas trabajadoras de la UACM, quienes hasta
comenzar el proceso, fueron integrantes del Posgrado de Derechos
Humanos que ha coordinado el Dr. González Ruiz.
Al presentar la denuncia por escrito y
formalmente el pasado 3 de junio de 2013, se solicitó que el proceso
se llevase en estricta confidencialidad pues se sabe -por la
documentación de otros casos- que el proceso de investigación puede
producir condiciones temporales y de contenidos que lleven a la
difamación y daño moral de cualquiera de las partes involucradas.
En tanto se reconoce la prestigiada trayectoria de todas las partes
involucradas, por parte de quienes denunciamos se guardó celosamente
la confidencialidad a lo largo del procedimiento hasta que la propia
UACM hiciera pública la información.
El día de hoy la UACM ha hecho pública
su posición y ha hecho públicas las condiciones para acceder al
expediente del caso
(http://www.uacm.edu.mx/uacm/Portals/0/Vida_institucional/2014/vinculo/2014-05-03%20Comunicado.pdf),
es por ello que el día de hoy nosotras también salimos del silencio
producto del respeto de dicha confidencialidad. Los hechos
principales que queremos compartirles son los siguientes:
En diciembre de 2012, posterior al
tercer acto de hostigamiento sexual que el Dr. González Ruiz cometió
en mi contra, yo, Carmen Rodríguez Sánchez, decidí presentar
formal denuncia en su contra. Para hacerlo busqué contar con el
apoyo de por lo menos algún integrante del posgrado de Derechos
Humanos, mi espacio de trabajo. Sin embargo confirmé que el equipo
de dicho posgrado estaba integrado principalmente por hombres que no
tomaban los derechos de las mujeres como una prioridad, y que se
habían caracterizado por una lealtad sin espacio de disentimiento
con el coordinador del posgrado: el Dr. González Ruíz.
Ante ese contexto del posgrado, y el de
una Universidad que recién salía de un prolongado conflicto
interno, decidí pedir apoyo a Clemencia Correa González. Al
explicarle mi situación ella no sólo me ofreció su apoyo sino que
me confió que ella también había sufrido actos semejantes de
hostigamiento sexual durante los últimos 8 años. Ante la sorpresa y
el dolor de lo vivido y de la falta de condiciones para que se
investigaran los hechos, decidimos tomar el valor necesario para
denunciar juntas, en un contexto adverso a los derechos de las
mujeres, pero confiando en que la nueva etapa que iniciaba en la UACM
tendría que abrir espacios para investigar estas violaciones a las
libertades fundamentales.
A inicios del mes de febrero de 2014
solicitamos asesoría jurídica para realizar nuestra denuncia, y
consensuamos contar con el acompañamiento de la abogada Andrea
Medina Rosas. Juntas fuimos definiendo una estrategia que garantizara
en el proceso nuestros derechos y previniera lo más posible la
revictimización. Para ello, la confidencialidad ha sido clave.
En el proceso de preparación de la
denuncia, en el cual fuimos tomando seguridad de los derechos que nos
asistían, el Dr. González Ruiz decidió sin ningún proceso de
evaluación ni de información para mi, Clemencia Correa González,
retirarme de la coordinación del Diplomado Propedéutico para la
Maestría de Derechos Humanos de la UACM, actividad que venía
realizando desde hace 8 años y que era la acción central de mi
trabajo en dicho posgrado. Así, cuando presentamos la denuncia el
día 3 de junio, ya no sólo se denunció el hostigamiento sexual
contra las dos, sino también el hostigamiento laboral en mi contra,
denuncia que realice formalmente sin involucrar a las y los
estudiantes del diplomado.
El proceso ha sido realmente difícil y
revictimizante por la actitud tomada no sólo por el Dr. González
Ruíz y su equipo de defensa, sino también por la actitud tomada por
la gran mayoría de nuestros compañeros y compañeras del posgrado
de Derechos Humanos, que desde el primer momento rompieron la
confidencialidad y propagaron calumnias y falsedades sobre los
motivos y las razones de nuestra denuncia. A pesar de ello, decidimos
sostener la confidencialidad pues estamos ciertas de nuestro dicho y
de lo que vivimos, y desde esa certeza apelamos a la vía legal e
institucional para probarlo.
Responder a cada una de las calumnias y
difamaciones que han dicho de nosotras llevaría a perdernos en la
sin razón que ellos proponen, y a olvidar el elemento central de
esta denuncia: detener y no dejar en la impunidad actos de
hostigamiento sexual y laboral. El propio proceso jurídico creado
por la UACM se alargó mucho más que otros casos también
investigados en este mismo período, en razón de la cantidad de
escritos y solicitudes que el Dr. González Ruíz planteó.
Ante esto, estamos ciertas de que este
es un problema grave de derechos, no de política; y que la respuesta
a ello debe ser institucional, no personal. El Dr. González Ruiz
tiene todavía la posibilidad de impugnar la resolución vía
jurídica y es importante esperar al resultado de ello.
Por lo pronto nuestra verdad ha sido
probada en un desgastante y minucioso proceso jurídico. Lo decimos
así, porque consideramos que hay partes que mejorar del
procedimiento que se creó, también porque reconocemos la valentía,
compromiso y voluntad de las autoridades de la UACM de esta
administración para garantizar efectivamente los derechos humanos de
las mujeres y las libertades fundamentales en el ámbito de la
sexualidad para cada persona de la comunidad universitaria.
Los argumentos que ahora propaga el Dr.
González Ruíz están descontextualizados, son falsos y dañan no
sólo nuestro honor e integridad moral, sino también a la
institución que está dando cumplimiento a sus obligaciones en
derechos humanos para erradicar la discriminación y la violencia
contra las mujeres. Será para nosotras un gusto poder compartir cómo
se logró llegar a la verdad de los hechos y cómo hemos siempre
buscado sólo poner fin al hostigamiento sexual que vivíamos, sin
dañar la integridad personal del Dr. González Ruíz y de quienes
con él se sienten agraviados por nuestra denuncia y por ser
víctimas. Sin embargo, esto sólo lo haremos de manera directa
cuando estén las condiciones dadas para que, el hacerlo no implique
una nueva revictimización y exposición a las expresiones misóginas
y gravemente calumniosas (como que yo, Clemencia Correa, he
participado en acciones contrarias a los derechos humanos) que
actualmente se incitan en las redes sociales y en los medios de
comunicación.
En este momento, las paredes de los
planteles de la UACM contienen carteles de gran formato en el que nos
calumnian. El debate en las redes sociales y en los medios de
comunicación está posicionado como un asunto personal y con
argumentos pseudopolíticos relacionados con la administración o en
una intensa actividad para desprestigiarnos. Por esta razón hemos
tenido que solicitar medidas de protección urgentes para poder estar
en nuestro espacio universitario. En los hechos se nos está
sancionando por denunciar actos de hostigamiento sexual.
Para que nuestro caso no se convierta
en un ejemplo que atemorice a cualquier persona para denunciar la
violencia sexual que sufra, entre las medidas de protección estamos
solicitando que las distintas autoridades universitarias exhorten
públicamente a la comunidad universitaria, y construya las garantías
efectivas para prevenir acciones de difamación o de represalias en
contra de cualquiera de las partes involucradas en el caso, incluida
la esposa del Dr. González Ruíz, la profesora Adriana Terán. Hemos
pedido también que, en caso de que se registraran acciones de
difamación o de represalias, establecer los mecanismos de denuncia,
investigación y sanción acorde a la gravedad de los hechos, pro lo
que les pedimos que denuncien por escrito cualquier hecho relacionado
ante la Oficina del Abogado General de la UACM.
El proceso sigue siendo crítico.
Ahora, ya podemos hablar sin violar la confidencialidad. Nuestro
silencio hasta ahora ha dejado resonar la voz misógina, difamante y
calumniosa del Dr. González Ruíz y quienes le apoyan. Sin embargo
confiamos en que el eco que de su dicho quede opacado por la voz de
quienes reconozcan la verdad histórica y probada en la investigación
que la UACM realizó, de quienes conocen nuestra trayectoria y
honestidad, así como de quienes saben que denunciar y probar actos
de hostigamiento sexual no pueden ser motivo de represalia ni de
difamación.
A la UACM le hemos insistido en las
medidas de reparación del daño y de no repetición que solicitamos
desde el primer momento:
1. Se realice un acto público en la
comunidad Universitaria, en un plazo no mayor de un mes, con la
presencia de las máximas autoridades administrativas de la UACM
(Rectoría, Secretaría General, Oficina del Abogado General) y de
ser posible con la representación del Consejo Universitario, en el
que se informe claramente sobre la resolución tomada, se confirme
que las afirmaciones hechas en contra de las víctimas son falsas, se
afirme positivamente sus aportes y valentía al denunciar, y se
afirme la convicción de las autoridades universitarias para
erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en la
comunidad universitaria. De ser posible, sería ideal que en dicho
acto se presentaran las resoluciones emitidas sobre los otros casos
que también fueron denunciados y resueltos en esta administración,
sobre violencia contra las mujeres y discriminación.
2. Que dicho evento sea difundido
ampliamente en los medios de comunicación de la ciudad de México y
en especial en aquellos medios que hubiesen retomado la información
falsa y difamante propagada por el Dr. González Ruíz.
3. En tanto las medidas de reparación
del daño en casos que tienen motivos de discriminación requieren
ser transformadoras de la cultura discriminatoria que propiciaron los
hechos, se solicita que se diseñe -en coordinación con las
víctimas- y se difunda a partir del inicio del siguiente período
escolar, una campaña sobre qué es el hostigamiento sexual, que
aclare que su denuncia no es un acto de difamación y que construya
valores universitarios por la no discriminación y la no violencia
contra las mujeres.
4. De manera específica, en tanto fue
una recomendación del Comité de Expertas, y debido a su actuación
en todo el proceso de este caso, se inicie el diseño desde estas
fechas para que a partir del próximo período escolar se implemente
un proceso continuo de formación directa -teórica y práctica- a
todas y todos los integrantes el posgrado de Derechos Humanos, sobre
los derechos humanos de las mujeres, en especial en el derecho de las
mujeres a una vida libre de violencia y de discriminación, y
concretamente respecto de la violencia sexual y el hostigamiento
sexual, con un tiempo mínimo de un año.
Y como medidas de no repetición:
1. Se diseñe e implemente una política
integral de prevención, atención, investigación, sanción y
reparación de daños causados por cualquier forma de violencia
contra las mujeres en la UACM. Se solicita que su proceso de diseño
incorpore a especialistas en el tema, y se realice en un formato
participativo de toda la comunidad universitaria, de manera que el
mismo proceso de diseño de la política integral sea un proceso
educativo para prevenir y erradicar la discriminación y la violencia
contra las mujeres.
2. Como parte del diseño de la
política integral señalada en el punto anterior, se convoque a un
proceso de análisis, evaluación y mejoramiento de los mecanismos
creados a la fecha para denunciar, investigar y atender la violencia
contra las mujeres, en particular el hostigamiento sexual. Se
solicita que su proceso de diseño incorpore a especialistas en el
tema, y se realice en un formato participativo de toda la comunidad
universitaria, de manera que el mismo proceso permita generar la
difusión y conocimiento de los mecanismos universitarios y legales
para denunciar el hostigamiento sexual y otras formas de violencia
contra las mujeres.
Agradecemos todas las muestras de apoyo
que hemos recibido a lo largo de estos meses y la paciencia en
guardar la confidencialidad. El día de hoy, con la publicación de
la resolución del caso por las autoridades universitarias se abre el
tiempo para alzar la voz y respaldar la verdad de los hechos, para
exigir reparación por los daños y poner fin a la difamación y las
calumnias realizadas.
Quienes quieran brindar su apoyo,
agradecemos que lo hagan desmintiendo las calumnias y mentiras que de
nosotras se dicen, recordando siempre que el problema no es personal.
Lo que aquí ha sucedido es una denuncia concreta y cierta de
hostigamiento sexual y laboral, y es en eso que el debate debe de
centrarse: en poner fin a la violencia contra las mujeres en los
espacios universitarios, en poner fin a la complicidad y la impunidad
de quienes ejercen violencia contra las mujeres.
Les pedimos que nos apoyen en exigir
las condiciones, tanto a las autoridades, como a quienes integran la
comunidad universitaria y de derechos humanos, para que la resolución
se cumpla sin dañar moralmente ni físicamente a nadie, y que nos
apoyen en exigir que se realicen los actos de reparación del daño y
de no repetición de los hechos. Les agradecemos que las
comunicaciones que envíen a autoridades o a la comunidad, nos puedan
marcar copia al correo: carmenyclemencia@gmail.com
En tanto continúen la calumnia y la
difamación, y no se haga la reparación del daño, nuestra vía de
comunicación será por escrito o a través de nuestra abogada. Una
vez que estén las condiciones para no ser revictimizadas, podremos
continuar el diálogo directamente. Mientras les solicitamos nos
ayuden a garantizar nuestra seguridad, física moral y psicológica,
así como la de nuestra abogada.
En la confianza de que los derechos de
las mujeres y las libertades fundamentales en el ámbito de la
sexualidad seguirán consolidándose, tanto en la sociedad como en
las instituciones, les saludamos y agradecemos su solidaridad.
María del Carmen Rodríguez Sánchez
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