lunes, 23 de diciembre de 2013


Organización de la Sociedad Civil Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Ch'enalvo', Chiapas, México.

22 de diciembre de 2013

A las Organizaciones Sociales y Políticas
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A los Medios de Comunicación Alternativos
A la Prensa Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
A las y los Adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona

Hermanos y hermanas:

Agradecemos al Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra y a nuestros Formadores y Creadores por haber cuidado la lucha de Las Abejas y otras luchas que también están construyendo un mundo más justo, digno y humano. También agradecemos por guardar y preservar la memoria de la masacre de Acteal y por darnos fuerzas y sabidurías para seguir en la resistencia ante el sistema capitalista neoliberal.

Nuevamente nos saludamos y abrazamos nuestros corazones y pensamientos aquí en la Tierra Sagrada de Acteal en donde hace 16 años, un 22 de diciembre de 1997, paramilitares del municipio oficial de Chenalhó, del partido PRI y del partido Cardenista, creados y financiados por el Estado mexicano y formados y entrenados por el Ejército Federal; masacraron a 45 hombres y mujeres y más 4 que aún no nacían.

Este 16 aniversario de la Masacre de Acteal lo recordamos iluminados por una luz que sale de esta Tierra Sagrada de Acteal pero esta luz brilla en medio de tinieblas que están cubriendo nuestro país como unas nubes muy oscuras y amenazadoras.

La violencia que cobró 45 vidas en Acteal se ha ido extendiendo en México como una hierba mala: Ya los muertos no se cuentan por decenas sino por miles y por decenas de miles. La guerra de Felipe Calderón contra el pueblo mexicano (aunque dicen que es contra el crimen organizado) no se ha acabado con Enrique Peña Nieto y ya son más de 90 mil los muertos de esa guerra. Sufren violencia nuestros hermanos y hermanas migrantes, sufren violencia los familiares de los muertos y desaparecidos que piden justicia, sufren violencia los maestros y todos los que protestan contra las políticas del mal gobierno. Hay además otra violencia que no mata con balas, pero también mata poco a poco: la violencia de los que no tienen trabajo, de los que trabajan pero reciben un pago que no alcanza para vivir, la violencia de los jóvenes que caen en la droga y en el alcohol por falta de oportunidades, la violencia de la ruptura del tejido social, la violencia de las promesas del gobierno que engaña al pueblo para ofrecerle cosas bonitas mientras lo despoja de lo poco que tiene.

Hermanos y hermanas, México está gobernado por una mafia de políticos y políticas y, hacen lo que les da la gana; usan leyes para saquear a nuestro país, se han auto-autorizado para reelegirse en el poder y se han auto-autorizado para reprimir, para asesinar a luchadores y luchadoras sociales. A estos politiqueros y malos gobiernos muchos les han llamado “vende patrias”, y realmente porque así actúan. Estos malos gobiernos ya no tiene nombre lo que le están haciendo a nuestro México, hacen reformas constitucionales destruyendo golpe tras golpe todas las conquistas que se habían ganado con la sangre de los campesinos que hicieron la revolución mexicana. Primero, Carlos Salinas quitó de la constitución los derechos agrarios, después Felipe Calderón se lanzó contra los derechos laborales y ahora Enrique Peña Nieto quiere privatizar el derecho a la educación y ya logró borrar el derecho de los mexicanos a sus recursos naturales. Eso es lo que hizo con la llamada reforma energética que no es más que entregar todas las riquezas de nuestra tierra, las minas, el petróleo y los demás recursos naturales a los extranjeros.

En el Popol Vuh, el libro de la sabiduría de nuestros abuelos mayas quichés, hay una historia de un piojo que debe llevar un mensaje de los señores de Xibalba a los gemelos Hunapú e Ixbalanké; al piojo se lo come un sapo, al sapo se lo come una serpiente y a la serpiente se la come un águila. Cuando llega a donde debe entregar el mensaje, de la boca del águila sale la serpiente, de la boca de la serpiente sale el sapo, de la boca del sapo sale el piojo y éste finalmente entrega el mensaje.

Pensamos que esto es como lo que pasó con el Tratado de Libre Comercio que firmó Carlos Salinas. De la boca del TLC salió el plan contrainsurgente Chiapas 94 para reprimir a los zapatistas y a todos los que están en contra del plan del gobierno. De la boca del Plan Chiapas 94 salió el operativo que ejecutó la Masacre de Acteal. Y ahora finalmente, con el gobierno de Peña Nieto el piojo nos dio a conocer cuál era el mensaje de los señores de Xibalbá: quieren el petróleo y todas nuestras riquezas. Por eso podemos decir que la política de los gobiernos priístas y panistas es la misma desde que Salinas firmó el TLC hasta que Peña Nieto entregó el petróleo a los extranjeros. Y nuestros hermanos y hermanas masacrados en Acteal fueron víctimas de esa misma política. Y por eso podemos decir que nuestros hermanos y hermanas murieron defendiendo la paz pero también defendiendo el derecho de los mexicanos a no ser despojados de sus recursos que les da nuestra Madre Tierra.

Lo que molestaba a los señores de Xibalbá en el Popol Vuh era el ruido que hacían los gemelos cuando jugaban a la pelota. Querían callarlos. Y para eso los invitaron a jugar con ellos, pero a jugar con sus reglas de ellos que estaban llenas de trampas. Así es ahora en México: todos tienen que jugar el juego del gobierno con las reglas que el mismo gobierno pone. La contrainsurgencia que ahora es para todos, no nada más para los indígenas de Chiapas, tiene dos partes: el engaño y la represión. Como dicen algunos, la zanahoria o el garrote. O, como hemos dicho las Abejas en otras ocasiones, las balas de azúcar y las balas de plomo.

Y es precisamente lo que hacen estos malos gobiernos en turno o sea Manuel Velasco y Peña Nieto con programas como la Cruzada Nacional contra el Hambre. Han creado programas asistencialistas aprovechando las necesidades de la gente en las comunidades, pero, su objetivo es adormecer su conciencia para tapar los saqueos y entrega de nuestro país a los extranjeros neoliberales. Y lo peor y lo indignante, es que, para que la gente se deje llevar por el “encanto”; hacen propagandas, se promocionan diciendo que su gobierno traen cosas buenas y apoya al pueblo.

Pero nosotros volvemos a la sabiduría de nuestros primeros padres y madres, dice: el mal o el diablo o el monstruo cuando ve que no caes en su trampa, entonces se disfraza en un camino resplandeciente o en una mujer hermosa o un hombre hermoso y cuando tomas ese camino bonito, según; o cuando te gusta esa mujer u hombre, o sea cuando ya caíste en aquella trampa, se desaparece todo el encanto, porque es un engaño y cuando recobras el sentido, te das cuenta que ese camino resplandeciente, realmente; es sucio, espinoso y oscuro. Y esa mujer u hombre hermoso realmente es una víbora o un monstruo.

A 16 años de la masacre, esta Tierra Sagrada de Acteal está viviendo otra vez la presencia de desplazados en esta comunidad que los acoge de nuevo con la hospitalidad que tuvo en 1997. Se trata de los 98 desplazados de la Colonia Puebla por un problema que ya tiene 8 meses y no se resuelve. Ahora el gobierno dice que ya quiere resolver el problema y que los desplazados retornen a sus casas, pero como que nos quiere poner unas condiciones para según ellos resolver el problema. Las condiciones son que no hablemos de paramilitares, que no exijamos justicia y que nos callemos. El presidente municipal priísta de Chenalhó José Arias Vázquez, exigió a los desplazados a no denunciar ante los medios de comunicación, las agresiones y robo que sufrieron nuestros hermanos católicos, bautistas y también miembros de Las Abejas y bases del EZLN. Además las autoridades estatales y federales quieren que la base de la solución sea la entrega de programas de gobierno. Nosotros no podemos aceptar esas condiciones porque se parecen mucho a lo que pedían los señores de Xibalbá.

Quieren que no hablemos de paramilitares pero el problema de Puebla empezó cuando salió de la cárcel por decisión de la mal llamada “suprema corte de justicia de la nación” Jacinto Arias Cruz originario de Puebla que era presidente de Chenalhó en 1997 y repartía armas a las comunidades paramilitares. El comisariado de Puebla Agustín Cruz Gómez no puede negar que fue él quien encabezaba a los que exigían el pago para comprar armas y a quienes amenazaban y golpeaban a los que no cooperaban. Y como no puede negarlo lo único que dice es que ya olvidemos el pasado y en eso lo apoyan las autoridades municipales, estatales y federales. También andan diciendo ahora que el problema no son los que actuaron en 1997 sino que son los jóvenes y que ellos no los pueden controlar. Esas son las semillas envenenadas que deja la impunidad. Así es que no vamos a olvidar hasta que haya justicia o hasta que muestren que verdaderamente han cambiado sus corazones.

Quieren que no hagamos denuncias y que no se sigan las averiguaciones penales, pero fue precisamente porque no escucharon nuestras denuncias y porque no se hicieron las actuaciones penales en 1997 por lo que sucedió la Masacre de Acteal. Recordamos cuando fuimos a denunciar los hechos previos de Acteal, no tomaron en cuenta nuestras declaraciones. ¿Y ahora nos piden que nos callemos y dicen que entonces se resolverán los problemas?

Y después de dejar de lado la justicia y la verdad el gobierno dice que los problemas se resolverán con apoyos productivos y programas comunitarios.

Hermanas y hermanos: Nosotros no caemos en esas trampas y encantos; gracias a la sabiduría de nuestros primeros padres y madres, gracias a nuestra experiencia de lucha y resistencia y gracias a la memoria que es lo importante para saber hacia dónde caminar y cómo tenemos que luchar. No podemos callarnos. Nadie nos puede callar. Porque la sangre de nuestros hermanos y hermanas es sagrada y digna y no se puede traicionar. Nuestra misión es denunciar las injusticias, el abuso de autoridad y la impunidad. Porque no nada más queremos justicia por Acteal, sino, por otras masacres y casos de violaciones a los derechos humanos en todo México. Hoy a 16 años de Acteal, nuestra memoria, nuestro corazón, nuestra voz nombran Tlatelolco, el “Halconazo”, Aguas Blancas, Guardería ABC, Pasta de Conchos, hermanos y hermanas migrantes asesinados, los más de 90 mil muertos por la guerra de Felipe Calderón Hinojosa. Es tan larga la lista de los crímenes cometidos por los malos gobiernos del PRI, PAN en la historia de nuestro país.

Aunque la realidad en México se oscurece, cada vez más se aclaran nuestros ojos. Miramos el México de arriba a través de sus acciones, de sus traiciones y despojos. En México está claro que el sistema de justicia está podrido, ya no sirve. No esperamos que los y las jueces, ministros lleven a juicio a los autores intelectuales de la masacre de Acteal, porque son parte del sistema corrupto.

Pero, también cada vez más el México de abajo va creciendo su indignación y su lucha y su organización. La justicia no va a venir de allá arriba. Si el pueblo quiere justicia, el pueblo tiene que construir la justicia. Los pueblos ya estamos caminando en la construcción de la otra justicia, uno de los caminos es con el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y tenemos que juntarnos más. Porque no nada más queremos justicia por Acteal, sino, por otras masacres y casos de violaciones a los derechos humanos en todo México.

Todos y todas tenemos que aportar a que México tenga una justicia justa y digna. Que desde nuestros pueblos, comunidades, colectivos, movimientos, países, continentes, etc., sigamos luchando. Sabemos que cada quién tiene su propia manera de trabajar y luchar, o sea nadie es superior ni inferior. Lo que sí es muy importante es que luchemos contra el mismo monstruo y hacer realidad la construcción de un mundo justo, humano y digno en donde quepan los mundos que existan en este universo.

No se nos olvide que el mal gobierno reforzará más su ataque contra nosotros y nosotras, el gobierno cada rato busca justificar su represión, para imponer su policía, su militarismo o sea su política de destrucción. Es entonces que nuestras luchas deben de ser pacíficas. Y organizarnos más, cada vez que el sol sale, cada vez que la luna cambie de fase y cada vez que respiremos.

A 16 años de la masacre de Acteal aquí seguimos luchando y guardando la memoria y no permitir nunca el olvido. Ayer 21 de diciembre nuestra madre y protectora; la Virgen de la Masacre de Acteal, regresó a su nueva casa, donde también ella fue baleada en la conocida ermita de Acteal. Ahí en su nueva casa nos seguirá acompañando y junto con ella seremos los y las guardianes de la memoria y la esperanza.

En la Biblia encontramos estas palabras de JMetic María: Dios derriba del trono a los poderosos y levanta a los humildes. Eso mismo dice la sabiduría de nuestros primeros padres y madres: el soberbio, la soberbia, el que no respeta y abusa, no puede tener larga vida y tarde o temprano caen.

Aquí se acaba nuestra palabra, nuestro pensamiento, nuestros deseos y decisiones. Gracias hermanos y hermanas que siempre nos han escuchado y por su compromiso incondicional con nuestra lucha. Agradecemos también a los compañeros y compañeras de los medios libres por darnos siempre en su espacio, porque así se sigue conociendo nuestra lucha y palabra.

Y finalmente Gracias Corazón del Cielo, gracias Corazón de la Tierra. Sigan cuidándonos y dándonos más sabidurías y fuerzas para seguir siempre pacifistas, como lo fueron nuestros hermanos y hermanas masacradas aquí en Acteal.

Atentamente
La Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas

Por la mesa directiva:

Rosendo Gómez Hernández Antonio Vázquez Gómez

Lorenzo Pérez Ruiz Juan Gómez Ruiz

Elías Gómez Pérez

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