Por la liberación
INMEDIATA e INCONDICIONAL de los maestros
Othón Nazariega Segura,
Efraín Picaso Pérez, Roberto Jiménez García y
Juan Carlos Orozco
Matus
“Si tocan a uno, nos
tocan a todos”
El SUTIEMS se pronuncia
enérgicamente en contra de las injustas detenciones y el desalojo de
los maestros de la Sección XXII de la CNTE, ocurridas el 29 de
octubre. Exigimos al gobierno federal y estatal su INMEDIATA e
INCONDICIONAL LIBERACIÓN, así como el CESE al HOSTIGAMIENTO contra
el magisterio disidente. Asimismo, exigimos QUE SE RETIREN TODOS LOS
CARGOS que pesan sobre los maestros de la Coordinadora. Porque ellos,
con sus diversas formas de resistencia contra la reforma “educativa”,
no hacen sino defender, para todos los mexicanos, el derecho a una
educación pública, gratuita, científica y de calidad, así como
las conquistas laborales del magisterio, conseguidas a lo largo de
décadas de lucha. Refrendamos todo nuestro apoyo a la lucha de la
CNTE contra la Reforma Educativa, que también es nuestra lucha.
Con la detención de los
compañeros Othón Nazariega Segura, Efraín Picaso Pérez, Roberto
Jiménez García y Juan Carlos Orozco Matus, queda una vez más
demostrado el carácter represivo y de clase del Estado mexicano.
Quien no duda en criminalizar y reprimir, usando su supuesta
“justicia”, a quienes luchan organizadamente para defender las
libertades democráticas y los derechos elementales de todos los
mexicanos, como la educación. Mientras que los verdaderos
delincuentes se pasean libremente por México, impunes.
Son falsas y están
infundadas las acusaciones que pesan sobre los maestros apresados, a
quienes se les imputa, entre otros, los delitos de vandalismo, robo,
motín, daño en propiedad ajena contra ‘el consumo y riqueza
nacional’. Nosotros exigimos que sean apresados y juzgados los
verdaderos vándalos y saqueadores del país: esos que desde las
instituciones del gobierno y los grandes consorcios empresariales y
financieros, buscan imponer las llamadas reformas estructurales, para
arrebatarle a los mexicanos el trabajo digno, la salud, el derecho de
asociación, organización, libre prensa y libre manifestación de
ideas, y el derecho a la educación.
La criminalización de
los educadores demuestra que, ante la imposición de la reforma
“educativa”, el gobierno se ha quedado ya sin argumentos válidos
qué esgrimir. Y al faltarle razón y argumentos, el único recurso
que le queda es la violencia. Pero la violencia también es una
manifestación del miedo que tiene del pueblo organizado que lucha
por mejorar sus condiciones de vida. Y lo que más le atemoriza a
este gobierno es que sabe que seguiremos haciéndolo.
¡Liberación INMEDIATA e
INCONDICIONAL de los maestros Othón Nazariega Segura,
Efraín
Picaso Pérez, Roberto Jiménez García y Juan Carlos Orozco Matus!
¡Abajo la Reforma
“educativa” y todas las reformas del Pacto por México!
¡Viva la lucha del
magisterio!
¡Por educación y
trabajo dignos!
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