Sindicato de
la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior
del Distrito Federal
SUTIEMS
CARTA
ABIERTA
C. MIGUEL
ÁNGEL MANCERA ESPINOSA
JEFE DE
GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL
C. ALEJANDRA
BARRALES MAGDALENO
SECRETARIA
DE EDUCACIÓN DEL GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL
A LA OPINIÓN
PÚBLICA:
El
bachillerato tradicional sufre una crisis profunda, basta un dato:
desertan 600,000 estudiantes al año, serán 3,600,000 al término de
este sexenio, de jóvenes que no contarán, la mayoría de ellos, con
un puesto de trabajo bien remunerado. En este contexto y atendiendo
al proyecto anunciado por al Secretaría de Educación del Distrito
Federal dado en llamar “Bachillerato de Nueva Generación”, que
se dice fundamentado en un supuesto “agotamiento” del modelo
actual de las preparatorias de la Ciudad y que a su decir se enfoca
hacia la “alfabetización digital”, consideramos necesario hacer
las siguientes puntualizaciones:
1. Todo
proyecto de bachillerato debe responder, al igual que el IEMS, a las
necesidades educativas de la juventud a la que atiende dentro de su
propio contexto social, caracterizado por un agudo proceso de
exclusión y marginación económica, cultural y educativa,
manifestaciones de violencia que se agravan cuando es esa juventud el
principal objetivo de la delincuencia creciente en nuestra ciudad y
en el país.
2. Cuatro
criterios deben guiar cualquier modelo de bachillerato para
contrarrestar la exclusión social: aumento de la cobertura, atención
urgente de la deserción, incremento significativo del presupuesto
educativo y un servicio educativo de calidad con docentes e
infraestructura idóneos.
3. En este
tenor nos preocupa que el proyecto de marras pudiera pretender
sustituir a nuestro modelo educativo que se identifica por educación
integral y de alta calidad, la atención personalizada que involucra
asesorías académicas y seguimiento tutorial que convierte al
estudiante en un transformador activo de su entorno inmediato, por un
bachillerato que enfatiza la “alfabetización digital” y lo
conduce hacia una realidad virtual alejada de los problemas
cotidianos en los que vive el estudiante y su familia.
4. Hablar de
“alfabetización digital” en el Bachillerato de Nueva Generación
nos obliga a recordar que los laboratorios de cómputo del IEMS,
además de insuficentes aún para la población actual de los
planteles, están equipados con computadoras de entre diez y quince
años de vida, el servicio de internet no es suficiente para atender
las necesidades cotidianas de la actividad de enseñanza y
aprendizaje, si a ésto le agregamos que no se ha dado mantenimiento
general a las instalaciones, que se requiere de la renovación del
equipo y el mobiliario que naturalmente se ha deteriorado con el paso
de los años, podemos concluir que el IEMS ha sufrido desde hace
varios años de abandono presupuestal.
5. A pesar
de estas limitaciones en recursos, el modelo educativo del IEMS ha
logrado mantenerse como un proyecto de vanguardia, por ello puede
representar un buen ejemplo de un modelo educativo que puede sugerir
soluciones a la crisis del bachillerato nacional al proponer como
exigencia indeclinable una distribución más justa para el
presupuesto educativo y la asunción radical para garantizar espacios
a aquellos sectores excluidos de la sociedad. Tiempo completo, grupos
reducidos como recomiendan las agencias internacionales de educación,
espacios para el desarrollo integral de los jóvenes, rubrican la
identidad de este bachillerato.
Sin el
concurso de los principales actores de nuestras preparatorias,
profesores, estudiantes y sus respectivas organizaciones, y sin el
respeto a las leyes y a los convenios laborales, la transformación
que se proponga no pasará de ser meramente cosmética.
No queremos,
ni debemos dejar de plantear la necesidad de que la Ciudad de México
sea la sede de un debate nacional sobre la condición actual del
nivel medio superior y las propuestas para superar su crisis
endémica, iniciativa a la que nos sumaremos de asumirla el gobierno
de la capital. Podemos decir que el IEMS y sus trabajadores no están
agotados, como algunos desinformados difunden, y que está en pie de
lucha.
“¡Por
educación y Trabajo Dignos!
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